Balance sobre mi equilibrio

Lo he tenido que escuchar miles de veces, me bombardean desde la televisión, las revistas femeninas, los amigos, la familia... Con la cantidad de cosas que se pueden buscar en esta vida y la gente empeñada en encontrar algo que realmente, no sé para qué sirve... El Equilibrio.
Hasta el horóscopo (en el cual no creo, pero lo leo, lo que es más estúpido si cabe que creer en ello) me premia con el primer puesto de la semana porque paso por una etapa "equilibrada".
"Estoy en el mejor momento de mi vida, por fin he encontrado el equilibrio"... Cuantas veces habré leído esa frase... Y digo yo, una vez encontrado ¿qué? Es más, en qué consiste? En tener un trabajo estable, una pareja estable, una vida social estable, una posición económica estable...
No sería mejor entonces hablar de estabilidad?
No he escuchado a ninguna amiga "equilibrada" decirme que tiene un equilibrio perfecto con su pareja, a menos que se dediquen a prácticas sexuales con el Kamasutra abierto en la mesita de noche, situación ante la que me quitaría el sombrero si llevara (tengo que comprarme una boina de esas tan modernas, por cierto).
Sinceramente, a mí me encanta mi desequilibrio, y no mental precisamente, que muchas de esas personas que se aguantan sin pestañear en la cuerda floja que es esta vida necesitarían hacerse una buena revisión en la azotea y dejar de arrugar la nariz cuando te quedas dubitativa ante preguntas del tipo "En qué trabajas?", "Tienes novio?", "Aún no te has sacado el permiso de conducir???"
De pequeña me encantaba columpiarme y sigo haciéndolo, me gusta tener mis calcetines "solteros" en una bolsa por el simple placer de ver el reencuentro cuando doy con sus parejas, me gusta mirar hacia arriba y no acordarme de que llevo puesto, me gustan mis libros y mis películas sin orden porque siempre encuentro algo que no recuerdo que tenía, me gusta tener la duda de cuándo recibiré el siguiente beso porque luego me sabe a gloria, me gusta cuando un "te quiero" me produce un vuelco en el estómago porque no me han equilibrado la dosis de ellos.
El equilibrio... para quien lo quiera, dentro de mi caótica vida, voy encontrando la altura a la que quiero vivir, tal vez quienes piensan que han encontrado el equilibrio es porque no se atreven a subir más.